«Pluralismo significa asumir que vivimos en sociedades donde coexisten distintas concepciones sobre lo que es bueno y lo que es malo». El autor de esta frase, el filósofo español Salvador Paniker, es una de las mentes más abiertas, tolerantes y progresistas de la cultura española de la segunda mitad del siglo XX. Nació en Barcelona en 1927, se doctoró en filosofía y en ingeniería, enseñó filosofía oriental en la Universidad de Barcelona y fundó y dirigió la editorial Kairós. También fue presidente honorario de la asociación Derecho a Morir Dignamente de España.
Hijo de padre indio y madre catalana, trató de conciliar sus dos genealogías, la oriental y la occidental, y sus dos vocaciones intelectuales: las ciencias y las letras. Partidario de una educación multicultural, creó el concepto filosófico de «retroprogresión», que defiende la necesidad de avanzar simultáneamente hacia la secularización racionalista y hacia el origen místico. Es decir, ser a la vez adultos y niños. Defendía que la libertad y el bien no se imponen, se contagian, y que los dogmas absolutos son la raíz de los principales males de la humanidad y el origen de sus peores crímenes.
Falleció a los 90 años, en abril de 2017, dejando tras de sí una producción bibliográfica tan extensa como irregular. Aunque recibió numerosas críticas por una presunta actitud diletante que le convertía en una especia de Pepito Grillo de la sociedad de los últimos años del franquismo y la posterior transición a la democracia, su figura sigue siendo de una especial relevancia para la cultura y un referente para la libertad de pensamiento, esa libertad que se basa en la permanente duda.
Be Sincro! 